No podemos estar atentos a todo, nuestra atención selecciona los estímulos más relevantes, limitando, de este modo, nuestra percepción de la realidad. Aquí tenemos dos ejemplos de hasta que punto no somos conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor.
El vídeo muestra a un muchacho llamado Evan que busca a una misteriosa chica con la que comenzó a intercambiar mensajes escritos en la mesa de la biblioteca de su escuela. Parece una inocente historia de amor como cualquier otra.
No podemos prestarle atención a todo, pero... ¿por qué?, ¿podemos influir en nuestra atención?, ¿por qué hay cosas a las que nos cuesta trabajo atender?, ¿cómo podríamos mantenernos más atentos cuándo lo necesitemos?, es decir, ¿cómo podemos evitar distraernos?, ¿podemos prestar atención a muchas cosas a la vez?, ¿por qué?. ¿Te has fijado en los mecanismos que utiliza el lenguaje publicitario para captar nuestra atención?, y.. ¿qué queremos decir cuando decimos que algo "nos llama la atención"?. Hay algunas respuestas a estas preguntas en el vídeo que veremos a continuación.
